El pasado jueves 26 de noviembre celebramos el webinar “Claves para afrontar un proceso de reestructuración: retos y oportunidades ante el nuevo contexto”. Un foro que contó con la asistencia de casi 100 invitados y en el que se pudo debatir de la mano de diversos expertos sobre la forma de gestionar eficazmente una situación de estas características.
Para ello, pudimos contar, en primer lugar, con el presidente y Consejero Delegado de Deoleo, Ignacio Silva, que expresó en primera persona como ha vivido la reestructuración que ha sufrido la compañía que dirige. Así, desgranó los que, en su opinión, han sido los elementos que han permitido convertir una empresa en riesgo de disolución en una de las compañías más reconocidas por el mercado en 2020. Todo en apenas 18 meses.
- Equipo: pasar de contar con un grupo de personas a tener un verdadero equipo que trabajase con un objetivo común fue el primer reto. Para ello, Ignacio destacó la necesidad de ser sincero y transparente con su equipo; explicándoles la realidad y haciéndoles partícipes del proyecto que permitiría dar la vuelta a la situación.
- Combinar el corto plazo y el largo plazo: en una situación de urgencia financiera es tan necesario trabajar para cubrir las necesidades inmediatas como contar con un plan de negocio que te permita generar credibilidad en la sostenibilidad del proyecto empresarial. Solo con una visión a largo plazo, conseguirás que tus accionistas y acreedores te apoyen en el corto.
- Apoyo de los socios de referencia: el rol jugado por el accionista mayoritario fue clave. Una vez ganada su confianza, en base al plan a largo plazo citado anteriormente, su presencia desencadenó el respaldo progresivo del resto de grupos de interés.
- Priorización: hay que saber qué retos toca afrontar en cada momento. Hay que poner el foco y según se van cumpliendo etapas, ir actualizándolo. Primero fue el acuerdo de refinanciación y con eso garantizado, se comenzó a desplegar todo el plan estratégico y activarlo progresivamente.
- Gestión hacia fuera: el pasado de la compañía, la relevancia del sector y la condición de cotizada conllevaron una gran presión externa sobre la compañía. Fue un elemento a considerar y a gestionar activamente desde el inicio.
Tras esta primera y clarificadora exposición, contamos con una mesa redonda compuesta por Jorge López Zafra (Director Senior de Comunicación corporativa y financiera en LLYC), Francisco García-Ginovart (Director del área de reestructuraciones de Houlihan Lokey), Juan María Jiménez (Socio del área de Reestructuraciones e Insolvencias de Garrigues) y Vicente Estrada (Managing director y líder de Restructuring de Duff & Phelps en España, donde se dieron pistas sobre a lo que nos enfrentaremos en los próximos meses y la mejor manera de afrontarlo, desde sus ámbitos de experiencia y especialización.
- Perspectivas 2021: en un contexto económico con moratoria concursal, ERTEs e ICO algunas compañías pueden estar aplazando medidas que se deberían de tomar ya. El momento crítico será, probablemente, el segundo trimestre del 2021.
- Sectores más impactados: además de los que ya cita todo el mundo (turismo, hosteleria, retail), hay muchos sectores que consideramos afectados solo temporalmente pero que se verán impactados por un cambio de modelo derivado de hábitos de consumo que no volverán.
- Claves de un proceso de reestructuración exitoso:
- Anticipación para la detección y asunción del problema con la mayor transparencia posible: “Hay que ser lo más realista posible cuanto antes”.
- Contar con un equipo gestor profesionalizado y asesores con experiencia en procesos similares y en sus distintos ámbitos de conocimiento.
- Definir una estrategia que tenga en cuenta todas las dimensiones del problema (comunicación, legal, financiero…) y a todos los stakeholders afectados.
- Tomar decisiones rápidas, bien informadas y sin temor a buscar esquemas nuevos o creativos. Se trata de contar con un ‘traje a medida’.
- Comunicación como un aliado estratégico:
- El silencio y la total discreción, que muchas veces ha sido la posición por defecto de al menos las empresas no cotizadas, ya no es una opción. Es necesario actuar con transparencia y claridad.
- Para que una reestructuración tenga éxito, es clave la comprensión y el respaldo de los principales grupos de interés.
- Además, para asegurar este apoyo, es imprescindible ser proactivo. Hay que trabajar para mantener el control, en lugar ir a remolque y dar el control de la conversación a terceros.
- Hay que trabajar con el foco en el largo plazo: las comunicaciones deben abordar las cuestiones inmediatas, pero también deben centrarse en la oportunidad que supone a varios meses / años vista. En otras palabras, explicar lo que se avecina y cómo la reestructuración les permitirá alcanzar a los objetivos.
- La transparencia debe ser un principio general que permita ahuyentar las dudas sobre el proyecto. El oscurantismo solo genera recelos ante la falta de información o claridad.
- Es necesario contar con una escucha activa que permita adaptar la estrategia y modular los mensajes a cada fase y grupo de interés del proceso. La comunicación es una calle de doble sentido: lo que una empresa aprende de sus de sus grupos de interés es tan importante como lo que les comunica.
- La comunicación es un elemento especialmente importante en un entorno de presión mediática creciente como el actual. Un entorno en el que existen multitud de medios digitales muy especializados, atentos a cualquier giro inesperado, con muchas fuentes y cuyas informaciones rápidamente pueden saltar a otros medios de más audiencia y trascendencia pública.
- Una interlocución fluida con los medios de comunicación permitirá detectar riesgos y anticiparse.
Escrito por Jorge López Zafra, Director Senior UG Comunicación Financiera en LLYC y Luis Gerricagoitia, Director Comunicación Financiera en LLYC.
