Muros de pago: un modelo confirmado por el NYT que está abriéndose camino en España.Muros de pago: un modelo confirmado por el NYT que está abriéndose camino en España.

Muros de pago: un modelo confirmado por el NYT que está abriéndose camino en España.Muros de pago: un modelo confirmado por el NYT que está abriéndose camino en España.

 

Según el Digital News Report España 2020, el 12,2% de los usuarios españoles pagó por noticias digitales en 2019. Una cifra dos puntos porcentuales mayor que la del año anterior y la más elevada desde 2014. Es un claro indicativo de una tendencia en alza que ya ha avalado The New York Times (sus ingresos digitales superaron a los impresos por primera vez durante el segundo trimestre de 2020). 

Los medios están apostando fuerte por este modelo de negocio, una alternativa a los cada vez menores ingresos por publicidad. La pandemia ha tocado de lleno al sector, que ha tenido que hacer frente a una caída de la inversión publicitaria del -22,2% en los nueve primeros meses del año, como señala Infoadex

Por eso, los muros de pago son otra de las tendencias que el coronavirus ha acelerado. Mientras la publicidad bajaba, el consumo de información subía sin precedentes. Esto ha motivado a los grupos editoriales a apostar fuertemente por esta vía de ingresos. Sirva como ejemplo también las cifras que arrojaba el diario líder en España, El País que, tras 5 meses, lograba 110.000 suscriptores tras lanzar su modelo de pago digital.

Este nuevo modelo de negocio nos deja varias reflexiones de fondo. De la misma manera que los consumidores de contenido de entretenimiento asumieron que pagar por ver sus series, películas y canciones favoritas a precios democráticos era una fórmula razonable (pensemos en la consolidación y crecimiento de plataformas como Netflix, HBO, Movistar+, Disney o Spotify) el consumidor de información empieza a entender que un buen periodismo pasa por un modelo que garantice la sostenibilidad de los grupos editoriales y de sus profesionales.

No obstante, es preciso recordar que la información tiene, además, la categoría de servicio de “primera necesidad” que exige, más que nunca, estar informada a través del periodismo en mayúsculas. Recientemente el Consejo de Ministros aprobó la bajada del IVA del 21% al 4% de libros, revistas y periódicos electrónicos equiparándolo al tipo impositivo de estos mismos productos en papel.

Sin embargo, aunque la filosofía de pago por información vaya calando y cambiemos nuestro mindset, no olvidemos que hay sectores de la población que no tienen capacidad de sumar un nuevo coste a su factura mensual. Esto podría derivar en una brecha informativa sin precedentes. Una especie de “muro informativo” que allane el camino a medios alternativos de escasa credibilidad, diseñados para generar tráfico a través del clickbait, las fake news y los bulos. Máxime en nuevas generaciones que ya no tienen como referencia informativa a los medios tradicionales.

Los muros de pago también afectarán a la forma convencional de la comunicación corporativa, ya que el alcance de sus mensajes limitará aún más la audiencia, estrechando los márgenes de este canal y empujando así a las empresas a explorar otros más masivos.

Parece que el futuro podría pasar por una plataforma agregadora que ofrezca una “tarifa plana” y asequible que permita al mayor número de personas informarse en profundidad sin renunciar a un enfoque global, diverso y riguroso.

Escrito por Anne Corcuera, Gerente de Comunicación Corporativa en LLYC.